Como hemos venido comentando hasta ahora, la presencia de la TICS en los centros escolares o en el curriculum, más concretamente, trae numerosos beneficios al alumnado que no le pueden aportar otras metodologías más tradicionales. A pesar del conocimiento que el profesorado tiene sobre estas ventajas, no son muchos los colegios que aplican las nuevas tecnologías.
Haciendo referencia a una noticia publicada en el periódico de Aragón, la Universidad Abierta de Cataluña ha realizado un estudio en el que afirma que solo el 14% de los centros escolares usa las TICS en sus aulas
de manera habitual, un 60% carece de planes específicos y dos de cada
tres alumnos no utilizan el ordenador ni en la escuela ni durante los
fines de semana.
Como contrapunto a estos preocupantes datos, también subraya que los centros educativos españoles cada vez están mejor equipados, llegando a afirmar que el 95% cuenta con acceso a Internet. Sin embargo, no es incluido en la mayoría de las asignaturas.
Tras saber esto, podemos decir que el problema no reside tanto en la falta de recursos de los centros, si no en el poco interés del profesorado de incorporar a su función docente estas nuevas tecnologías. Como es lógico, esto implica un cambio en la perspectiva y en la metodología tradicional que muchos profesores/as siguen manteniendo hasta hoy día, con lo cual muchos/as se están resistiendo a incluir las TICS debido al desconocimiento del uso adecuado que de debe hacer de ellas y por la comodidad que supone continuar con la misma manera de enseñanza que han llevado a lo largo de sus vidas como educadores.
Para terminar, diremos que sería conveniente que todo el profesorado tomase conciencia de que las TICS enrriquecen, que no perjudican y que son los docentes los responsables de que el objetivo de que todo el alumnado estudie y evoluciones con la ayuda de las nuevas tecnologías se pueda alcanzar.
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